Fermentos y Más

Duvel Triple Hop 2015 Saaz Saaz / Styrian Goldings / Equinox Digan lo que digan, el tercer lúpulo es el que marca con fuego esta entrega. No hace falta describir el color de la cerveza ni la espuma porque son una constante (k), igualmente sucede con el cuerpo. Sí en cambio, es una bomba aromática. Tiene un cierto dejo a un vino de cosecha tardía, y nos deja percibir, notas de puré de manzana (¿sidra?), aguaymanto, toronja, forraje y campo. En boca es expansiva, y más compleja aún. Sabores de: toronja, lima, guayaba, rúcula y llantén. Perfumada, suavemente cálida. La parte media nos evoca a la guayaba y a la resina de pino. Hay fuerza cítrica, bien mezclada con el amargor. Seca, intensa, de amargor agencianado, Deja una sensación final de merengue de pie de limón y de verdor-cítrico del trébol. Quizá a un pelito de ser una IPA. ¡Una delicia! País: Bélgica Zona: Breendonk, norte de Bruselas Estilo: Ale fuerte dorada belga Cervecería: Moortgat Vol. Alc.: 9.5% Lúpulos: Styrian...

¿Qué puedes hacer cuando el recuerdo de una cerveza persiste en tu mente? Simple, probarla otra vez. Eso hice con esta San Bernardo. Hace un par de años coloqué la nota de cata y ésta no difiere mucho de aquella. Por lo tanto, sólo corroborará lo percibido con anterioridad. Atractivo y casi cubierto color marrón caoba con reflejos rubíes. Espuma de apariencia y textura densa, muy fina, sumamente persistente, color beige oscuro. Compleja, potente, de aromas oscuros de alquitrán, mocha, pan tostado e higos secos. La fuerza del alcohol se evidencia en boca junto con la contundencia de la malta muy tostada. Otra vez, sensaciones de café, alquitrán y frutos secos, que soportan un distinguible amargor que predomina en escena hasta fundirse en sabores dulces: galleta integral, vainilla y dátiles. Imborrable y perdurable final que es una mezcla de Porto, Amargo de Angostura, mocha y melaza. Irrebatible delicia. No está pensada para ser tomada, sino para  ser masticada.  País...

Una de las más populares ales (Speciale) de Bélgica. Los orígenes de esta cervecería se pueden rastrear hasta finales del siglo XVI. Pero es cerca de 1747, en el poblado de Steenhuffel, donde se funda. Perdura hasta el día de hoy como una empresa familiar. Todo es moderado en esta Palm, nada complicada pero completa. Típico color ambarino-cobrizo, espuma fina y compacta color marfil, de corta persistencia. Limpia, con fresca carbonatación. Aromas que provienen del suave tostado de las maltas: galleta de vainilla, toffee, caramelo de leche. Una volátil nota herbácea que se mezcla con dulces notas de manzana acaramelada y de cáscara licorosa de mandarina. Mullido amargor y acidez cítrica en boca, Ligera, agradable; una ale para todos los días , fácil de tomar, sin muchas pretensiones. Final que recuerda al amargor de una toronja.  País: Bélgica Región: Steenhuffel, Brabante flamenco. Cervecería: Brouwerij Palm Tipo: Belgian Ale (Ale Belga) Características: Alt...

La más "reciente" abadía trapense belga en ingresar al selecto grupo de productores de cervezas bajo el sello "Authentic Trappist Product". Imposible no sentirse cautivado por los aromas y sabores de esta Achel. Monotemática en su esencia pero compleja sin embargo. Lo digo por toda la fuerza que las maltas le imprimen de principio a fin. En menor proporción: el lúpulo y la levadura.  Marrón cobriza de color, limpia, con una llamativa, compacta y persistente espuma de tono beige. Predominan los aromas de alquitrán, melcocha, y melaza, que dan paso a toques de machacado de membrillo y sutiles notas de clavo-canela. Frutos secos como el guindón y las pasas negras y, un poquito de grosella negra asoman irreverentemente. Hay un invocación continua para ser guardada por unos años para lograr un bouquet que bien nos podría recordar a un Reserve Port. Toda esta artillería aromática nos prepara el paladar, en donde a uno le parecería estar masticando un pan de chocolate...

Singular fusión y clásico estilo, que se mantiene hasta el día de hoy gracias a un puñado de tozudos productores. Este tipo de cerveza, originaria de Flandes Occidental y de la región de Oudenaarde, disfruta actualmente de un rebrote de popularidad. De característico tono marrón-rubí, esta rouge-braun es coronada por una cremosa y eterna espuma color café con leche. Esta especialidad es una mezcla de Lambic elaborada por Timmermans y de ales oscuras fermentadas en la propia cervecería. Por lo tanto, ésta sincretiza las propiedades de ambas impecablemente: crujiente acidez frutal y dulzor maltoso. Esto se traduce en aromas de caramelo, regaliz, sauco y dátiles en su propia miel. En boca asoma primero, la chispiante frescura de la Lambic, con sabores de sidra, de pie de limón y de limón confitado que luego son envueltos por pizcas de melcocha, melaza y turrón de Alicante, Al final, aparece un tenue atisbo floral y especiado. Termina con dejos dulces, siruposos. Elegante, atractiva, ...

El protagonista aquí es el lúpulo y luego, como actriz secundaria, la malta. El alcohol juega el rol de soporte y como doble de escena peligrosa: el carbonatado.  Dorada oro, turbia, de blanca cabellera, cremosa, compacta y persistente, lo que ayuda a mantener intactos y activos los aromas y sabores. Intensa carbonatación. Y aquí vienen los esteroides anabólicos: lúpulos aromáticos por doquier. Casi como una IPA norteamericana. ¿Pérdida de identidad? ¿"Aggiornamento" del estilo Tripel? La respuesta queda flotando. En todo caso, aromas a hierba luisa (verbena), guayaba, lima y trébol se conjugan diligentemente. Recuerdos de toffee y de mazapán acechan sin tregua. En bouche, va con fuerza y a la carga: toronja y genciana confluyen para dar una sensación de amargor intenso, que ajusta el paladar sin sobrepasar límites. Deriva en toques de malta y de herbaje, que se alinean al son del alcohol, que de manera imperturbable nos conduce a un final seco y cítrico (lima y toronja). ...

Una botella no es suficiente, sobre todo cuando encontramos algo que nos deleita y nos aparta del manicomio de la ciudad. Trapense por donde se le mire, fue la primera en ser elaborada en la abadía de Notre Dame de Saint Remy. Ambarinamente oscura y de mediana turbidez. Cremosa espuma de color marfil. Amplitud aromática y de sabores: cítricos, hierba luisa, regaliz, caramelo, manzana verde y un toque a sidra. Evoluciona hacia notas de pastelería como turrón de Alicante, masa de torta, galleta de vainilla y toffee. Amplia y compleja en boca. Esmerado equilibrio entre el amargor, el dulzor de la malta y la acidez. Ésta última nos recuerda la acidez de un yogur de vainilla. El alcohol deja sentir su presencia sin alterar la armonía total. Aparecen toques de mamey, carambola y flores. Prolongado final con dejos de confitería. Apetitosa y sustanciosa. Presenta sedimentos. País: Bélgica Región: Las Ardenas, Valonia Cervecería: Brasserie de Rochefort de la abadía trapense de Nuestra S...

Esta cerveza te mantiene cautivo de la primera a la última gota. Una gema más de la Belgian Beer Culture. Sus 11.5% de volumen alcohólico se muestran con dignidad pero sin jactancia. Se abre paso con una potente batería de aromas y sabores que va más allá de los componentes que los engendran. Oscura, de color marrón ambarino muy cubierto, la espuma es beige muy compacta y persistente. Rápidamente nos entusiasma con aromas de cola, dátiles, machacado de membrillo y de naranjita china muy madura. La malta aporta notas de galleta de vainilla y de cereal, que luego se confunden con aquellas de la malta de tostado medio: café moca, melcocha y caramelo. El grado de alcohol no es una contrariedad; deja su impronta sin ocultar las bondades de lo demás. Los tostados dulces son evidentes en boca, y tanto su acidez, que se anida apaciblemente en el fondo del paladar, como su amargor son mesurados. Excelente carbonatado y final que recuerda a un Porto Tawny. Definitivamente, una top ten. Un tiemp...

Podemos pensar que Pierre Celis revivió un estilo en extinción o bien podemos creer que lo innovó. Cualquiera haya sido el fin, logró una cerveza extremadamente pulida y divertida de tomar.  Repleta de aromas dulces, especiados, cítricos, verdes  y de otras frutas que recuerdan al níspero o al platanito manzano. La paleta aromática es amplia y se muestra bien engranada. Ligera en boca, con tenue amargor y una acidez que nos remite a una lima casi madura. La Hoe es de las que refrescan y perfuman el paladar. Posee un final consistente, limpio y cargado de lima y de membrillo. De color amarillo pajizo, turbia, con una espuma blanca, cremosa, densa y perdurable. Una clásica y siempre bienvenida cerveza.  País: Bélgica Región: Hoegaarden, Brabante flamenco. Cervecería: Brouwerij De Kluis van Hoegaarden (Inbev Group) Tipo: Wit (blanca de trigo - estilo belga) Características: No filtrada, alta fermentación, doble fermentación en botella. Trigo no malteado (50%) ...