Fermentos y Más

Bueno, bueno...he aquí una cerveza de trigo que se deja disfrutar de la primera a la última gota. Compleja, fresca, especiada y muy completa. El trigo aporta la sedosidad y la crujiente acidez, la levadura las notas afrutadas y especiadas y, la malta de cebada, las notas dulces acarameladas. Todo en perfecta armonía. De color ámbar, levemente turbia, excelente efervecencia, va coronada con una capa fina de burbujas diminutas que cubren con un delgado y eterno velo a esta jugosa cerveza. Mermelada de piña, jalea de membrillo, caramelo de leche, clavo de olor en abundancia, polvo de cacao, mandarina y naranja maduras, dátiles, masa de pan y un toque de levadura fresca completan la paleta aromática. Paladar intenso de especiada acidez, en donde el elegante amargor del lúpulo pulula en las profundidades. Clavo de olor y cítricos se mezclan con sabores de dulce malta que encallan en un final de crujiente frescura y especiado perfume. Una cerveza que retribuye con creces su valor desde 1872...

Segunda experiencia con este peculiar estilo y debo admitir que enriqueció aún más los recuerdos que tenía de esta cerveza.  Los pilares de Seef son la levadura y el lúpulo. La mezcla de granos en este caso, es un notable valor agregado. Amberes la saboreó por primera vez el primero de marzo de 1814 y la vio desaparecer poco antes de la Segunda Guerra Mundial. Para recrear una levadura tan antigua, que probablemente haya habitado en alguna panadería o vieja cervecería, se recurrió a Freddy y Filip Delvaux, expertos ingenieros biólogos. La huella "sour" es sumatoria del trigo como componente esencial y de esta singular cepa de levadura .  De color amarillo pajizo, turbia, espuma blanca muy compacta de permanente y fino velo. Penetrantes y amplios aromas de malta limpia y dulce y de especiado lúpulo: Algodón dulce, piña, plátano, lima, guayaba madura, clavo, canela y leve recuerdo de vainilla. Toques florales se entremezclan con manzanas y peras acanaledas. Viva carbon...

Era 1860 y Luigi Moretti ponía en el mercado la primera cerveza que llevaba su apellido. Siglo y medio después, ya en manos de la transnacional Heineken, la calidad sigue indemne, gracias a Dios. La Rossa  una vez elaborada en la cervecería que estaba ubicada en el pueblo de Udine, región del Friuli-Venezia-Giulia, ahora es producida en alguna de las más de cinco cervecerías italianas que pertenecen a Heineken Italia Spa.   Rica en sabores de malta tostada, su suave dulzor nos hace recodar al Ovaltine. Ligeros toques de regaliz, maní confitado, azúcar acaramelada, queque navideño, pan integral, chocolate y licor de café. De cuerpo pleno y con sabores de pan dulce tostado. Sabroso y fino amargor de café que es realzado por un pulido entretejido de malta torrefacta, cálido alcohol y viva efervescencia. La textura aterciopelada y los toques de cóctel de algarrobina* y de melaza abrazan el paladar y lo repletan de sensaciones cremosas. Final pendular que oscila entre lo dulce...

Los "cerveceros locos" o dolle brewers, nos traen esta atractiva cerveza navideña a la que han denominado "Noche de Paz. Digo atractiva porque posee esa cualidad de cautivar. No sólo por su nivel alcohólico, el cual es bastante alto (12%) que casi ni se nota, si no también por una profusa combinación de aromas y sabores. De carácter sour-sweet como el tamarindo, regala potentes notas de naranja (curazao) y mandarina, aguaymanto (gooseberry), flores y un fresco dejo de brisa primaveral. Se muestra especiada en nariz y en boca. El lúpulo es más evidente en boca, y el alcohol es de suave calidez. El equilibrio viene por la frescura de la malta y el amable, verde y crujiente amargor del lúpulo. Ligera en el paladar, especiada y con esa ambivalencia dulce-ácida que la determina. A los 14°C aparecen toques dulces: toffee, caramelo y melcocha. Perfumado final de lúpulo, canela y cítricos. Franca, balanceada; una perfecta elección para un día frío dentro de casa. Color naranja,...

Una quadrupel de altas intensidades, tanto en aromas como en sabor. Licorosa, cálida, firme y profunda en boca. De finas notas tostadas, torrefactas y acarameladas; flores, hierbas aromáticas, frutos secos y frutillos negros. Hay complejidad y también un acucioso equilibrio entre el fino, frutal y terroso amargor del lúpulo con el dulzor que provee la combinación de maltas junto con la calidez alcohólica, producto de la fermentación. El ensamble en boca no muestra aristas, más bien posee el peso, cremosidad, sedosidad y suculencia de un porto Tawny de calidad. Viva efervescencia y amplio final, que es ajustadamente acaramelado con algunas reminiscencias a licor de almendras. "A bitter sweet melody". Color marrón ambarino con destellos rubíes; cremosa y sempiterna espuma de matiz capuchino. Nota: aromas detectados > moka, praliné, polvo de cacao, caramelo de café, naranja, panetón italiano, higos secos, nueces, manzana acaramelada, peras en compota, dátiles, chocolate de ...